lunes, 27 de abril de 2009

Pop culture

La historia va de ganado pop.



¿Apocalíptico o integrado? A día de hoy, definirse como apocalíptico o integrado no tiene demasiado sentido, si es que algún día lo tuvo. Nunca me han acabado de gustar ese tipo de dualidades de un maniqueísmo confuso. En todo caso, puede que cuando Umberto Eco escribió su controvertido libro (cf. Apocalípticos e Integrados) fuera más evidente el abismo entre "La Cultura" y la "contra-cultura" -que no deja de ser una forma alternativa de entender la cultura-, dispuesta ésta última a hacer mucho daño o mucho bien, a ser relevante y reveladora, al menos.

Esa cultura popular emergente no tardó nada en deshacerse de los pañales y del cochecito. Caminó tanto y tan rápido, que actualmente el abismo se ha convertido en istmo. Todos engullimos cultura, de la ""buena"" y de la ""mala"", sin que ello eleve o desprestigie al consumidor. Lo importante es que cada uno, a fuerza de mucho engullir (no me malinterpretéis), sea capaz de desarrollar su propio criterio.

Que tire la primera piedra aquél que viva sin tele cual cincuentona rusa y amargada anclada en la antigua URSS. ¿Rusa y amargada no eran sinónimos? jeje...


Para los amantes de la cultura popular:
http://www.artandpopularculture.com/

jueves, 2 de abril de 2009

Amor líquido

La historia va de eternos y pasajeros.

Puedo componer una canción, un blues, y dedicártelo cada noche antes de hacer el amor. Podemos dormir abrazados todas las mañanas lluviosas de marzo e inventarnos alguna excusa para no ir a trabajar. Puedes beber de mi taza y vivir en mi casa cuando no tengas donde ir. Puedo prometerte que todo esto va a ser así; puedo cumplirlo incluso. Pero nunca olvides que vivimos en la tierra donde nadie acude a rescatar a Helena porque nadie se la ha llevado; Abelardo no le envía cartas a Eloísa y ella a él tampoco; Príamo no muere por Tisbe, ni Tisbe por Príamo; y Ulises siempre llega demasiado tarde.

Puedes ser muy especial, tanto como para convencerme de no ir a la oficina un lunes por la mañana para quedarme contigo en la cama. Pero no eternamente, no por mucho tiempo. Si me voy, si te vas, no creas que te vaya a escribir ninguna carta, tú tampoco lo harás. En algún cajón olvidado puede estar la partitura de aquél blues que compuse para ti; puedes pedir a alguien que te lo toque o yo tocárselo a otra persona. Puede que Ulises vuelva, pero nunca bajo la misma apariencia.

SOBRE MI

Mi foto
Tengo veintiún años y desde hace cuatro frecuento la carrera de Humanidades y otros lugares de alterne por el estilo. Soy inquieta, inconstante e inestable. Adoro la calma, pero mi vida es un caos.